Rodillo y pelota: tu aliado después del pedaleo

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Uno de los grandes olvidados en los entrenamientos de ciclo indoor es el trabajo de recuperación y liberación miofascial. Si te duele el cuádriceps, sientes tensión en los isquios, notas sobrecargas en las rodillas o rigidez lumbar, no siempre es un problema de entrenamiento… muchas veces lo que necesitas es descargar la musculatura con herramientas simples y efectivas.

En esta entrada te explico por qué uso el foam roller y la pelota de punto gatillo después de mis sesiones de spinning, y te dejo al final el vídeo donde te enseño paso a paso mi propia rutina.

Durante cada clase de ciclismo indoor, tus músculos acumulan tensión. Con el tiempo, esto puede generar contracturas, puntos gatillo, sobrecargas e incluso dolor articular.
La liberación miofascial con rodillo o pelota consiste en aplicar presión sostenida sobre esas zonas para:

  • Disminuir el tono muscular.
  • Mejorar la circulación y oxigenación de los tejidos.
  • Reducir la rigidez y aumentar la movilidad.
  • Prevenir lesiones por sobreuso (como tendinitis rotuliana o sobrecarga del psoas).
  • Acelerar la recuperación entre sesiones.

En la rutina que comparto contigo en el vídeo, me centro especialmente en las siguientes áreas clave:

  • Cuádriceps: al ser el músculo más implicado en el pedaleo, acumula muchísima carga.
  • Banda iliotibial: una zona muy propensa a la tensión que puede afectar a la rodilla lateralmente.
  • Isquiotibiales: trabajan para estabilizar el movimiento y pueden generar tirantez en la zona posterior.
  • Gemelos y sóleo: muy activos, sobre todo en posiciones de pie o cuando hay mucha cadencia.
  • Glúteos y piramidal: importantes para la estabilidad de la pelvis y la prevención de dolor lumbar.
  • Zona lumbar y dorsal: especialmente si entrenas muchas horas y tiendes a redondear la espalda.
  • El foam roller es ideal para trabajar grupos musculares amplios, aplicar presión moderada y ganar movilidad general.
  • La pelota de punto gatillo permite llegar con más precisión a zonas profundas o específicas donde sientes una contractura o nudo.

En la rutina, combino ambos para conseguir un trabajo completo y eficaz.

  • Justo después de entrenar, como parte del enfriamiento activo.
  • En días de descanso o recuperación activa.
  • Antes de entrenar si sientes rigidez o quieres mejorar la movilidad.
  • Siempre que notes una zona cargada o dolorosa, como forma de autoterapia.

Con sólo 10-15 minutos notarás una gran diferencia en cómo responde tu cuerpo.

En este vídeo te muestro mi propia rutina con el foam roller y la pelota, tal y como la hago en casa después de una sesión de spinning.
Verás cómo coloco cada herramienta, cuánto tiempo dedico a cada zona, y qué movimientos hago para que puedas replicarlo fácilmente.

🔽 Haz clic aquí para ver el vídeo completo:


Cuida tu cuerpo como cuidas tu entrenamiento.
El descanso, la recuperación y el trabajo preventivo no son opcionales: son lo que marcan la diferencia entre progresar o lesionarte.